Obsesivo por la Fe
¿Saben cuándo aprendí yo eso? hace muchos años llegué a Puerto Rico con Marcelo Patrono, nos pusieron en un hotel cero estrellas, cuando llegamos había cinco negros, esos de las películas, más feos todavía, de esos grandotes, y cuando entramos ahí había cucarachas en el hotel, entramos a la habitación, y yo le digo a Marcelo: yo no duermo, montemos guardia porque nos van a agarrar éstos, nos van a dar. Entramos a la habitación con cucarachas, el aire acondicionado hacía ruido, al otro día nos sacaron de ese hotel y nos llevaron a uno cinco estrellas.
Dios te va a meter con las cucarachas y te va a meter en lo mejor, no para castigarte, sino para entrenarte, para que seas habilitado para funcionar en cualquier terreno, puedas estar con los más ricos y con los más pobres, puedas estar en la nieve o puedas estar donde llueva, donde haga calor, o donde no haya nadie, puedas estar en las buenas o en las malas, en todo y por todo he sido enseñado, así para estar saciado como para tener necesidad, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Gloria a Dios.
Jesús le dijo a Pilatos, vos no sabés quién soy yo, yo tengo veinte legiones de ángeles que puedo llamar ahora, un ángel mató en la Biblia ciento ochenta y cinco mil personas, veinte legiones pueden matar cuarenta mil quinientos millones de personas y ese Señor que mueve las veinte legiones está en nuestro corazón, mayor es el que está en mí, que lo que está fuera de mí, donde vaya tomaré mis bendiciones, eso es fe.
Cuarto: la fe ataca, la fe se siembra, la fe captura las bendiciones y la fe se limpia.
Hay que limpiar la fe, vos tenés que cuidar tu fe, porque la fe es como un escudo. Si te tiran dardos, los dardos del maligno, tu escudo los frena, pero vos tenés que limpiar tu escudo, porque si el escudo te queda lleno de dardos te va a pesar, tenés que limpiarte de los dardos, que no te hagan peso, yo por ejemplo me crié en un evangelio del miedo, a mi me enseñaron juicio, cuando venga el juicio, cuando estemos en el juicio de Jehová Dios juzgará a cada uno, y yo decía ¡uh! Eso es un dardo y me puse a investigar ¿saben qué quiere decir la palabra juicio?, plataforma ¿saben como va ser el juicio?
Dios te va a hacer subir a la plataforma para darte un premio, ¿a cuántos les gusta el juicio? sacate ese dardo. Me tiraron otro dardo, hay que ver si Dios te perdona tus pecados. ¿Cuántos de los que estamos acá confesamos el mismo pecado ochenta veces? perdoname, perdoname, perdoname, Padre, no sé si te acordás, ya te lo dije, pero perdóname igual. Sacate ese dardo de la acusación, cuando le confesamos al Señor nuestro pecado, el Señor bajó el martillo y dijo: caso cerrado, perdonado, ninguna acusación hay para los que estamos en Cristo Jesús, se terminó, sácate esos dardos de encima. Me saco todos los dardos. Una vez estaba dando una charla para matrimonios en Chicago, hablaba de sexo, y uno levanta la mano y dice: pastor, hable de la lascivia para que los matrimonios escuchen, de la lascivia sexual, pero enojado lo dice, hable de la lascivia, y le digo ¿qué entendés vos por la lascivia?, y él me dice: lascivia son todos los matrimonios que tienen sexo todos los días, yo le digo no es lascivia, es envidia hermano, y le saqué el dardo.
Quinto: Fe me da intimidad.
Nunca permitas que la voz de Dios se bloquee en tu espíritu, todos los días vos tenés que oír que Dios te felicita, yo leía las bienaventuranzas así, de corrido, eso significa la palabra bienaventuranza, quiere decir felicitaciones, hay alguien que está llorando, felicitaciones Dios te va a consolar, hay alguien perseguido, felicitaciones Dios te va a dar el reino, hay alguien misericordioso, felicitaciones Dios te va a abrazar, hay alguien santo, felicitaciones vas a ver a Dios; todos los días Dios va a pasar lista y te va a felicitar, aprendé a oír la voz de la bendición, porque nosotros no somos sirvientes, somos hijos que sirven, que es distinto, nunca digas siervo, no, yo soy hijo, yo soy familia, lo sirvo a papá pero soy hijo, estoy sentado en lugares celestiales con mi padre, gobernando con él.
Voy a soltar algunas cosas, porque dice Jesús que esta mujer fue y dijo: hazme justicia, hazme justicia, hazme justicia y Jesús dice: esta parábola significa orar y no desmayar, cuando vos estés orando, voy a dar unos consejos de sabiduría, cuando vos estés pidiendo a Dios algo y en dos años, o por lo menos un año no recibiste respuesta, es hora de revisar tu oración, vos decís, yo voy a orar cuarenta años, pero el pasaje dice Dios nos dará todo rápido, cuando pasa un año, dos, tres años y no veo respuesta, yo me siento a revisar qué tengo que cambiar de mi oración. tenemos que aprender a orar anticipadamente, yo ya estoy orando por el dos mil diez, el dos mil nueve ya lo oré todo, vos tenés que orar por la cochera antes de tener el coche, tenés que orar por las medias antes de tener los zapatos, vos oraste por los zapatos, ahora orá por las medias, oraste por el coche, orá por la cochera, oraste por el viaje a Europa, ahora orá por el viaje a África, a Estados Unidos, vos tenés que orar anticipadamente, no podemos vivir de oraciones salvame, salvame, salvame, tenés que anticiparte.
¿Sabes por qué vos estás acá? porque nosotros, hace quince años atrás ya habíamos orado por vos, orá anticipadamente, avanzá en tu oración, cuando ores, orá con fecha y número, no digas Padre bendíceme, no, Señor necesito cincuenta mil pesos el miércoles antes de las siete de la tarde. No, porque yo le digo: hazlo como tú quieras, está bien, pero dale alguna idea al Señor. Siempre me acuerdo cuando vino el profeta Otoniel que oró a una pareja, y le dijo: en nueve meses tendrán un hijo, no podían tener hijos ellos, se pusieron a llorar, pasaron los nueve meses, no tuvieron nada, me vinieron a ver, no se cumplió la palabra. Les digo: ¿ustedes hicieron algo para que se cumpla? ¡No! ayudá a la palabra profética, no habían tenido relaciones, comprate un viagra y acompañá a la palabra. Se creían que iba a venir del cielo.
Cuando ores a Dios orá como hablando con un amigo, a Dios le gusta que le sugieras cosas, Señor qué te parece si esto lo hacemos así. No es, dime dime, dime, dime que obedezco, porque cuando uno tiene un hijo chiquito, le das las indicaciones, pero cuando el hijo crece, comparte decisiones, a mi me gusta decir: Señor qué te parece hacerlo así, está bueno dice el Señor. Se acuerdan cuando Dios le dijo a Abrahám: Voy a destruir Sodoma, Señor ¿y si hay cincuenta justos? No, si hay cincuenta no los voy a destruir ¿y si hay cuarenta? No, tampoco ¿y si hay treinta, o veinte? ese si que era judío, hasta con Dios negoció.
Porque a Dios le gusta que tengamos sentido de amistad, que le demos decisiones, nunca ores la misma oración dos veces, siempre agregale algo nuevo, vos oraste por sanidad, no vino la sanidad, cuando vuelvas a orar, ora por Señor me declaro sano y que tendré un reloj, agregale algo. No ores siempre lo mismo, Padre bendice los alimentos dáselo a quien no lo tenga, bendice las manos que lo han hecho, amén. Siempre lo mismo, por eso a veces cuando oramos, está bueno quedarnos en silencio, a veces no hablar, a veces alabar, a veces hablar en lenguas, y vos no entendés nada. ¿Qué oraste? le decís, ni sé, pero estuvo bueno, es como hablar en tu matrimonio, qué hablaste, no sé qué me dijo, pero estuvo bueno. Cantar, bailar, mirar al Señor, decí: mi fe ataca, mi fe siembra, mi fe captura, mi fe se limpia, mi fe me da intimidad.
Fe es llamar lo que no es como si fuese. Aprendé a mejorar tu capacidad de hablar, cuidá cada palabra, todas las palabras, alejate de conversaciones tontas, todo tu mundo está en tu boca, el mundo natural y el mundo espiritual. Hablemos fe, fe es llamar lo que no es como si fuese, vos no tenés que hablar lo que es, estás enfermo, tenés que llamar lo que no es, estoy sano, eso no está pero yo lo hablo. Atacar los obstáculos cuidar tu fe, la fe es lo más poderoso que tenemos los seres humanos, gracias Señor. Ahí estaba la viejita, la viuda, dice que fue al juez y le dijo: hazme justicia, hazme justicia, hazme justicia. Esta mujer hablaba fe, fue obsesiva de su bendición, la fe te hace obsesivo, la fe te hace perseverante, no podés ser quisquilloso, el quisquilloso es de corta duración.
Cuando viene alguien y me dice él me molestó, tonterías y cuando estamos a cinco metros de llegar y dicen los zapatos están desatados, esa gente que te dice eso, no pierdas tiempo, no te va a acompañar en la cosecha, porque es gente quisquillosa, por eso Jesús dijo: ustedes tiene que ser como esta mujer, que era viuda, no tenia contactos, tenia un juez injusto, pero no era quisquillosa, no era ñañosa, no se puso a llorar, no se puso en víctima, no trianguló a nadie, no le anduvo llorando a nadie, ella dijo, yo tengo poder en mis palabras, yo voy a usar la fe, voy a llamar lo que no es, como si fuese justicia, no es justicia pero lo voy a llamar como si fuese, y lo empezó a machacar y a machacar y a machacar y el juez injusto dijo: me agotó, le voy a dar lo que quiere, tu fe, tiene que agotar al enemigo, tu fe tiene que cansar al diablo, ¿sabías que tu fe lo cansa? cuando el diablo te dice: te puse una deuda, y vos le decís yo declaro que vendrán cincuenta mil pesos el próximo mes, el diablo te dice: si, pero tenés una deuda, yo declaro que vendrán setenta mil, si, pero tenés una deuda y yo declaro que ahora vendrán cien mil, lo vas atacando cada vez más fuerte, el diablo va a decir: no puedo, me cansó éste, es muy obsesivo.
Cansá al diablo con tu fe, mantenete firme, dice que se le acabó el tiempo al juez injusto, hermano se acabó el tiempo de vivir pobre, se acabó el tiempo de vivir en miseria, se acabó el tiempo de iglesias peladas, leía ayer un informe de las iglesias de Estados Unidos, se están cerrando, vaciando, uniendo, las están alquilando, se están dañando todas, salvo un puñado que están creciendo, las demás están desapareciendo, porque no entendieron que se le acabó el tiempo al diablo, éste es el tiempo de la iglesia, el tiempo de prosperar, el tiempo de justicia, el tiempo de alabanza, el tiempo de conquista, el tiempo de tomar la cosecha, el tiempo de victoria. Gloria a Dios. Nunca subestimes un encuentro con Dios, nunca, porque un encuentro puede girar toda tu vida. Un encuentro tuvo José con faraón y se hizo ministro de economía, un encuentro tuvo Ester con el rey y se hizo reina, un encuentro tuvo Nehemías con el rey y tuvo todos los recursos, un encuentro, y hoy estamos acá para vivir un encuentro con papá, un encuentro. Dice: cuánto más Dios le dará rápido todas las cosas.
¿Cómo podremos lograr activar eso? acá va la revelación. Si me deleito en él, él me dará los deseos de mi corazón. Deléitate en el Señor y él te dará los deseos de tu corazón. Ya lo sabía, hacélo, deleitate. Vos ¿porque pensás que muchos de los que estamos acá zapateamos como locos, saltamos? porque nos deleitamos en el Señor, deleitate. ¿Sabes por qué tu oración no es respondida? no te deleitás en el Señor hermano. Cuarenta años clamaron a Dios, los de Israel, y Dios no le respondió, cuarenta años hizo silencio, porque Dios no responde queja, Dios no responde quisquillosos, Dios no responde aburridos, Dios no responde vagos. Dios responde a los que se alegran, a los que se gozan. Yo sé que vos tenés necesidades y hoy te doy la revelación más poderosa de esta mañana, que es «deleitate en el Señor y él te dará las peticiones», me deleito y él me dará.
Qué estás haciendo, recibiendo por fe, me deleito en el Señor. ¿Saben dónde lo aprendí yo eso? estaba en Puerto Rico, me invitaron a predicar a una iglesia en el medio del campo, yo nunca había ido al campo a una iglesia, cuando llegué vino una mujer y me dice: pastor, yo sé que tú tienes una palabra de Dios para mi, claro que sí, le digo, estaba con toda la unción, si, para vos, para todos, cuando termine la reunión y haga el llamado pasas y Dios te va a hablar, le digo. Entonces predico en medio del campo, pasen les digo, pasa la gente y así dice el Señor… y cuando llego a la mujer paro y le digo: escuchá bien, Dios te va a hablar, Dios te va a hablar con claridad y con exactitud y va a marcarte para siempre con esta palabra, ¿estás lista?, si, me dijo. Le digo a los músicos: paren de tocar, así dice el Señor, escuchá, muuuu…, una vaca. La mujer todavía estaba llorando, ahí va lo que el Señor tiene para tu vida, así dice el Señor escuchá: te lo va a decir directamente: muuu….. y me empecé a reír y le digo: eso es lo que te dijo el Señor, te dijo mu, y la mujer empezó a reírse, no sé qué significa le digo, pero ya dos veces te dijo muu, porque si Dios hizo hablar a una burra, porque no puede hacer hablar a una vaca, y la mujer me dijo yo necesitaba reírme otra vez, le digo Dios te habló con la vaca.
Fue una de las profecías más poderosas que di en mi ministerio, la profecía de la vaca, esa mujer recuperó la alegría. Dios sabe lo que hace hermano, hoy no hay ninguna vaca cerca, no la necesitamos, vamos a activar el gozo nosotros. Decí: me deleito en ti Señor, me gozo en tu presencia, vos sos bueno, yo soy corona de la creación, soy tu hijo, soy tu hija, he sido llamado para gobernar, dominar, y prosperar todo me saldrá bien, hoy me deleito, hoy me gozo en tu presencia, y declaro que todo vendrá a mis manos, donde vaya habrá bendición, lo que toques será bendición, donde vaya habrá bendición, no habrá obstáculos sobre mi vida, Padre hoy te hablo como amigo, hoy conecto con tu Espíritu, hoy levanto manos de gratitud y declaro bendición hasta que sobre y abunde. Amén. Yo me gocé con los que decían: a la casa de Dios iré.
Bernardo Stamateas
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