
Autobiografía del Proceso de Kundalini
A partir de allí mi cuerpo comenzó a cambiar vertiginosamente, y me sucedieron las siguientes cosas:
•Empecé a perder peso de una manera abrupta.
•Cada día me salían nuevas venas y arterias en brazos manos, piernas y pies.
•La cara y el cuerpo me cambio de forma, y la cabeza me creció (aumento la circunferencia).
•El pelo uñas y vellos me crecían de un minuto para el siguiente y un día lo probé tiñéndome el pelo de rubio nórdico, cuando note horrorizada que a la hora ya tenia raíces. Sin embargo y a pesar de que tengo muchísimo pelo, también se me caía en la misma medida en que crecía.
•El cuero cabelludo me ardía y dolía como si me tuviesen colgada del pelo.
•Sentía la piel que me ardía como si me quemara viva, a veces no me ponía ninguna ropa porque el contacto me enloquecía, tenia que andar desnuda por la casa y a veces dormía sentada porque no soportaba mi espalda contra la cama.
•Pasaba días sin salir a la calle ni contestar el teléfono, no solo por lo de la ropa, sino por la perdida de la visión y los ruidos que no podía soportar.
•Escuchaba las conversaciones de todas las casas circundantes que me atormentaban, y no soportaba ningún tipo de ruido, ni de música, ni de televisión, llegando hasta el límite de saber lo que estaban viendo los vecinos en la TV.
•Detestaba lo muy salado o lo muy dulce, lo cual me hizo cambiar mis gustos por la comida.
•El olor del cigarrillo me ponía a vomitar, y el olor de mi propio cuerpo me repugnaba por lo que me bañaba a cada rato y hasta el olor del jabón me molestaba. Con desesperación, me compre miles de desodorantes y ninguno me servia y deje de usar mis adorados perfumes… Solo toleraba el agua de rosas, violetas o el alcohol, los cuales mas tarde comprobé que aliviaban el ardor de mi espalda y brazos.
•Pienso que todo lo que fue percepciones de los 5 sentidos físicos, se me exacerbaron hasta puntos insoportables. Siempre fui de presión baja, pero esta vez me bajo a 90/50 para siempre, y desde allí se me baja con frecuencia produciéndome desmayos y dándome la sensación perenne de que ando flotando entre nubes.
•Perdí toda capacidad de procesar con la mente cualquier tipo de calculo ya que los números se me confundían y en revesaban en la mente. •Comencé a soñar constantemente con interminables códigos matriciales como la programación de los ordenadores (computadores gigantes).
•Comencé a entrar en largos periodos de tristeza y depresión en los cuales estaba demasiado confundida con lo que me ocurría y muchas veces no lograba procesar la exagerada información de cosas nuevas que me entraba a borbotones por doquier, por lo que comencé a perder también la capacidad de funcionar en el mundo practico y de realizar las cosas que sabia hacer para ganarme la vida y perdía todos los trabajos en donde entraba al poco tiempo.
•Hasta que me resigne a no trabajar mas, a dedicarme 100% a lo que me ocurría y a vivir con mis hijos de milagro en milagro. •Sufrí otros síntomas muy complejos y desesperantes de índole sexual que podría detallar en consultas en privado. •Lo peor era que había gente que no soportaba tenerla enfrente, el rechazo que me producían era enfermizo por lo que me aleje de casi todos mis conocidos.
•Deje de frecuentar lugares que me gustaban como las discotecas, ya que me producían angustia y no soportaba estar más de 5 minutos en ninguna hasta que deje de ir. •Nunca pude volver a escuchar musica normal, ni la radio, ni ir al cine al que adoraba. •No volví a tener contado sexual ni novio por mucho tiempo (y no por mi voluntad) además de que sentía que mágicamente algo me quitaba de en medio todos los seres que se me acercaban con dulces intenciones de conquista.
•Los únicos lugares en que me sentía todavía a gusto era en mi casa (a veces), en los centros de Baba y en La Universidad. •Sensación súbita de estar viajando a una escalofriante velocidad y sentir vértigo.
No obstante, paralelamente mis guías me iban conduciendo por el camino de la sanación. Comencé a practicar quitándome los dolores de cabeza que me taladraban el cerebro desde niña, los dolores menstruales cuando los tenia, cure a mis hijos de pequeños dolencias y como en general (aparte del dolor de cabeza y ciertos problemas uterinos) soy bastante sana y mis hijos también, empezó a llegarme gente que pedían los curara de algo o les quitara un dolor y de esta manera iba practicando todo lo que me iban enseñando, además curar gente con las manos era la única manera como aliviaba ese fuego que me consumía y calcinaba mi espalda.
Con todo y eso, cuando perdí la visión, me sentía perdida, tenia la sensación de haber cruzado un umbral y una puerta se había cerrado tras de mi sin darme posibilidades de regresar, sabia que no tenia vuelta atrás y que ahora si que me encontraba mas sola que nunca en un mundo desconocido (siempre me había sentido sola).
Un día causalmente leí en una revista de promociones editoriales la palabra «Kundalini», en el anuncio de un libro. La palabra me dejo estupefacta, y en lo poco que pude leer supe que en esa palabra estaba la clave de lo que me estaba ocurriendo. A partir de allí mi búsqueda se enrumbo hacia el estudio de los chakras y de la energía sexual a fin de tratar de entender mi misterioso «proceso». Sin embargo mi búsqueda era confusa ya que había muchos tabúes tejidos en torno a la Kundalini, y muy poca gente lograba entender que esta era justamente la energía que disparaba nuestro proceso de Ascensión y la alquimia espiritual. Era tal la ignorancia y la chanza en torno a esto, que puse la palabra en el buscador de Internet, y me envió para paginas pornográficas.
A medida que estudiaba la Kundalini, pude darme cuenta de que yo había iniciado el proceso de forma inversa. Las manifestaciones y sensaciones físicas me iban bajando de chakra en chakra hasta que finalmente me llego a los pies y comencé a emanar golpes de calor en ellos que me han durado hasta el sol de hoy. Lo consulte con mi terapista, y el me dijo que mi caso era muy extraño, porque lo común era que fuera al revés y que lo mas probable es que ya yo hubiese nacido con la Kundalini abierta y la mantuve reprimida hasta que algo me la disparo. Quizás de eso se trataba mis eternos dolores de cabeza, y quizás ese algo disparador fue el suceso de las luces azules aquella noche inolvidable.
Hace un tiempo inicie una nueva fase del proceso, y hoy en día, se que cada vez que hay una tormenta solar, tengo alguna manifestación diferente… Algunas parecidas a lo que la gente ha reportado, y otras totalmente aisladas.
Una manifestación que tuve desde hace bastante tiempo y aun hoy la tengo cada vez peor, tiene que ver con la visión. Después que sobrepase la época de la visión nublada, comencé a perder perspectiva de profundidad y de espacio. Había cosas que literalmente desaparecían de mi vista o las veía en otro lugar diferente de donde estaban. En una ocasión choque mi auto por esta causa ya que no vi el semáforo, y en otra oportunidad reciente le di con el carro tontamente a una columna que podría jurar no estaba allí cuando empecé a retroceder.
Me llevo las cosas por delante cuando camino cual cieguita creyendo que no están allí o que están mas allá, etc. Por supuesto, cuando empecé con esto fui al oculista otra vez, ya que mi vista siempre fue mas que 20/20, ya que solía ver mas lejos de lo normal y mas pequeño de lo común. No me encontró nada. Lo que hago ahora es tener paciencia y precaución extrema, hasta que se me hagan los ajustes necesarios… si es que se pueden hacer, ya que a veces siento como si las cosas se salieran de control con esta matriz.
También me han ocurrido cosas muy curiosas con el tiempo (en ingles se llama “time shift”). La más increíble fue una vez que salí de Miami vía Fort Lauderdale con una amiga y constatamos en el reloj que eran las 9PM al salir de la casa mientras nos despedíamos. Cuando agarramos la autopista y pagamos el peaje, pusimos un CD y empezamos a conversar. Cuando no habíamos transcurrido mas de 5 minutos, me di cuenta que habíamos llegado a la salida donde había que bajarse.
Mi amiga me decía, no puede ser, acabamos de pagar el peaje, y yo le decía que estaba segura de que esa era la salida (y lo era), vimos el reloj y marcaba las 9 y 10, pero pensamos que a lo mejor el reloj se había parado o nos equivocamos cuando vimos la hora al salir, y se nos ocurrió chequear el CD para comprobar horrorizadas que estaba sonando aun la primera canción.
Al llegar a la casa confrontamos el reloj con otro y estaba bueno y llamamos a la casa de donde salimos y nos constato que salimos a las 9. Total y la cruda realidad es que recorrimos un trayecto de autopista que normalmente se hace en una hora, en solo 5 minutos. Otras veces Las cosas que solía hacer en 1 hora, me toman mas tiempo a pesar de que trate de hacerlo mas rápido. Me han ocurrido ya en dos oportunidades fenómenos que tienen que ver con la desmaterialización. Mi carro se ha «desvanecido» literalmente para evitar un choque con un camión, y otra vez apareció de la nada una calzada, para evitar que cayera a un barranco.
A raíz de todo el proceso de Kundalini, comencé a entrar en el mundo de la Ascensión, hasta estos momentos en que he creado junto con mis guías angélicos este método de curación, la recodificacion de Chakras y ADN, especialmente para ayudar a las personas que están destinadas a atravesar por este mismo proceso para llevar a cabo su «Salto Quántico”…
Y aquí seguimos! Viviendo, padeciendo y disfrutando este Divino proceso, con sus altas y bajas, ires y venires…La Sanacion es intensa y dolorosa, hay momentos de calma, paz y sosiego, y hay momentos de angustia conmovedora.
Entre otras muchísimas sensaciones y síntomas que he atravesado hasta hoy, la que me ha permanecido constante desde el nacimiento de mi Gabrielle es el transmutador energético del Chakra garganta. Esto es un artilugio que se me dispara en presencia de energías densas y comienza a sonar fuertemente como un tambor. O como el sonido de algo que es succionado por un chupón. A pesar de todo y la presencia del transmutador, cada día me hago mas y mas sensible a la presencia de energías de baja frecuencia o de desecho, y mi cuerpo cada día es menos tolerante, hasta el punto de sentir nauseas, malestar, mareos, y una sensación de chirrido metálico en mi cabeza, cuando estoy en presencia de dichas formas de energía.
Hay días en que empeora esta situación, y he notado que suele ser también cuando hay tormentas solares, o la apertura de algún portal sanador en el que el colectivo libera cargas que dejan impregnado el egregor. Esos días, quisiera desaparecer ya que estoy en extremo sensible a las nuevas energías entrantes de altas frecuencias que provocan ciertas sensaciones a veces muy incomodas, pero también a las bajas y aun peor!!!
Sin embargo al mismo tiempo soy muy consciente de mi misión y del papel que me toca jugar en el proceso global planetario, y es tan dulce mi amor por la Madre Tierra, que quisiera con todo mi corazón poder soportar lo que sea con tal de poder continuar un poco mas, y hacer lo mas que pueda, siendo lo mas que puedo…Siendo!!!
Seguiremos transmitiendo lo más que se pueda!!!
En Amor y Servicio al UNO
Thammy Aldelan
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