
La Seducción:
Un Arte
En un mundo sobre erotizado , donde el valor de la belleza y de la sexualidad está sobredimensionada desde lo externo, entrar en el mundo de la seducción aparece como apasionante e incluso misterioso.
Cuando uno se introduce en el mundo de la seducción, se sumerge en un mundo de texturas, aromas, colores y sabores que quizás recuperan lo más sensible de los seres humanos.
La seducción está lejos de ser algo que tiene que ver con el cuerpo y con los ideales de belleza que hemos estado definiendo este último tiempo.
Nada tiene que ver con las trasparencias, el caño y otros aspectos externos que tanto reforzamos.
Cuando decidí escribir el libro “lecciones de seducción” tuve dos grandes motivos.
Por un lado quería ampliar el concepto de seducción a todos los seres humanos.
Me preocupaba que los discapacitados, los no tan agraciados, los que tienen parte de sus cuerpos quemados sintieran que pueden seducir igual que los que siempre aparecen seduciendo en el “mercado”.
El otro motivo tiene que ver con entender la seducción como un proceso interno, mas relacionado con el autocuidado que con la seducción hacia el otro.
Nadie da lo que no tiene dentro
Es muy difícil seducir a otro si no me he aprendido a:
Seducirme a mí mismo.
El enfrentamiento de la seducción se puede dividir en tres grandes grupos.
Por un lado están las parejas “estables”, que llevan mucho tiempo junta s , los que están solos y no saben si encontrarán a otro y los que están en pleno proceso de conquista.
Es así como es muy frecuente que las parejas que llevan mucho tiempo, el “trabajo” de la seducción se deje de lado.
Tanto en hombres y mujeres el autocuidado se empieza a alterar con lo que llamamos rutina y los años de pareja.
En general y sólo usado como ejemplo, las mujeres tendemos a usar ropa interior bonita cuando vamos a ser vistas por el otro y preferimos comprarnos una polera porque la ven que invertir en algo que no va a ser visto y reforzado por alguien que valoremos como importante.
Incluso cuando una mujer se cambia repentinamente de ropa interior puede generar inseguridad en el hombre que tiene al lado.
Toco el ejemplo de la ropa interior, porque es un símbolo de que lo que enfatizamos los chilenos es el cuidado de lo externo y que cuando se entiende la seducción desde dentro este parece ser un buen comienzo.
Las parejas tienen que desarrollar voluntariamente un espacio para cuidarse a sí misma y entender que la seducción tiene más que ver con el sentido del humor, la inteligencia y el encanto que con el cuerpo y la talla de cada uno.
Entrar en el mundo de la seducción es entrar en un mundo de mirarse al espejo, pero del alma.
Es entrar al mundo del autoconocimiento y de la autoestima.
Es entrar en el mundo del juego y de las fantasías pero de esas que hacen que salga lo mejor de nosotros desde dentro y no valorando los elementos externos.
Sin duda tiene que ver con lo sutil, con lo elegante donde se seduce mucho más “bien vestida” que desnuda.
Hoy es tan frecuente ver en televisión que la seducción esté marcada por lo evidente, por mostrar ” mucha piel” y si bien no tengo nada en contra de eso me parece muy reducido el concepto.
Las mujeres y hombres que están solos se deben sentir absolutamente fuera del concepto de seducción, y no quiero que se sientan así.
El proceso de seducción lo pueden aplicar igual en la medida que se cuidan y que se hacen cariño sin pretender que esto sea visto por otro. Si llegan a tener pareja lo harán con menos ansiedad y si no, tendrán cubierto el tema de haberse cuidado a sí mismos, comenzando por una auto aceptación.
Los que en principio pudieran estar más interesados en desarrollar este tema, son los que hoy están conquistando y que a propósito los he dejado para el final porque ellos desarrollan sus habilidades con un objetivo pero que puede ser de corto aliento, ya que en la medida que les resulte dejan de autocuidarse, muchos de ellos, y sólo queda relacionado con colocar “toda la carne en la parrilla” pero siempre para otro y no para si mismo.
En fin sea cual sea mi situación personal , la invitación es a darse tiempo para autocuidarse y autoseducirse como un juego pero que rápidamente se transforma en una invitación a mirarnos desde dentro.
Es una invitación a entender que todos sin excepción tenemos que ser seductores.
El encanto es algo a desarrollar de forma obligatoria y cada cual sabe desde donde seduce y desde donde se autoencanta para al final del dia poder amar de mejor forma.
A eso vinimos
¿O no?
Fuente: Pilarsordo.cl
Deje una respuesta