No pretendas…
No pretendas que todos piensen como tú.
Cada hombre tiene un grado diferente de evolución, un grado diferente en su ascenso espiritual.
Nadie es poseedor de la verdad, la verdad absoluta y total es Dios, el Infinito.
Busca tu propia verdad, pero no obligues a nadie a que piense como tú, así como no te gustaría que los demás estuvieran controlando lo que piensas.
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