COMPARTIENDO COMPRENSIONES
Queridos Hermanos:
¡Que la Luz del Alma nos dirija cada pensamiento, cada deseo, cada acción, cada omisión!
Salir de la pequeña vida y comprender dentro de que Vidas Excelsas estamos, es uno de los grandes desafíos que enfrenta nuestra consciencia.
Somos el Alma, somos la Vida Una , somos parte del Sistema de Gaia, somos Humanidad.
Somos aquello que creemos que somos y la Gran Oportunidad de esta hora es que hoy sabemos que nuestra percepción, ese mapa mental que tenemos de quién en verdad somos, debe ser, a cada instante, reexaminado.
El que cree que es su cuerpo, con el cuerpo morirá o al menos creerá morir.
El que cree que es su trabajo o la profesión que ejerce cuando no pueda ejercerla o deje de tener empleo creerá que su vida no tiene mas sentido.
Tú decides si quieres identificarte con una forma que puede producirte mas o menos dolor.
Soy un ser humano y como tal un átomo, una mota entretejida dentro de esa gran vida, el Centro Planetario que llamamos Humanidad.
Todo lo que hago desde este pequeño átomo que soy, beneficia o perjudica al entero cuerpo, del que soy parte, la Humanidad.
Yo soy parte si lo sé, si soy consciente, pero también soy parte si no lo sé, si no soy consciente del sistema mayor dentro del cual vivo.
El dedo pulgar de la mano puede que se crea una individualidad, pero en cuanto lo cortamos de la mano o separamos la mano del cuerpo, ya no sirve para nada y solo se puede manifestar carne corrompida.
Cuando nosotros nos creemos separados de los demás, cuando vivimos como si fuera posible, aislarnos de los demás, quedamos como el dedo pulgar que se separa de la mano, no servimos para nada y nuestro destino es la muerte y la corrupción de la carne.
No podemos esperar nada mas.
Si nos liberamos de esa herejía que es el espejismo de separatividad y nos damos cuenta de que estamos unidos a la Humanidad , como la gota de agua al océano donde se encuentra diluida, entonces tenemos el poder de Invocar por todo el cuerpo al que sabemos que pertenecemos y el alcance de todo lo que pidamos será para la entera Humanidad.
Esto, amigos, es lo que sabe el mago, ése que es capaz de mirar mas allá de lo evidente y ve y sabe que es una Unidad.
Allí radica su poder, en ello está su magnificencia.
Todos podemos ser magos.
¿Te atreves, ya?
Si somos uno con la Raza de los Hombres, nuestro deber, el de cada uno y todos es construir el Plan de Amor y Luz, como dice La Gran Invocación.
«Desde el Centro que llamamos la Raza de los Hombres, que se realice el Plan de Amor y Luz, y selle la puerta donde se haya el mal»
¿Qué estás haciendo hoy, aquí y ahora, para ejecutar el Plan?
¿Cuándo oras, lo haces por ti y por la entera Humanidad dentro de la cual respiras?
¿Cuándo actúas, sabes que sólo debes hacer lo que vas a hacer si este acto puede convertirse en ley universal, es decir, que pueda ser practicado por todos los humanos?
¿Te sientas a comer a la mesa, sin haber ayudado este día a algún humano, de los miles que no comen, para que pueda comer?
¿Te sientes con derecho a vivir en una vivienda confortable y nada haces para que todos tus hermanos humanos tengan un lugar digno donde vivir?
¿Tienes algo en tu casa que no ocupas, que no usas en lugar de entregarlo a aquel que lo puede aprovechar?
Conviértete en la gota dentro del Océano y déjate fluir dentro de esa inmensidad a la que por derecho divino perteneces, tu sólo existes dentro de Humanidad!
Que la comprensión de esta verdad nos libere del aferramiento a las cosas materiales, del creer que para ser debemos tener mas, de sentirnos propietarios hasta de las personas.
Nada te faltará, como nada, jamás, le falta a la gota dentro del mar, que tiene todo lo que el Océano, al que pertenece, posee sin apropiarse de nada y todo lo puede usar.
En profunda comunión
Marta Paillet
Deje una respuesta