Debido al ritmo de vida que los seres en camino a ser humanos hemos adoptado, lo cual nos obliga a someternos al consumismo y al materialismo.
El stress sin duda ha pasado a formar parte de nuestras vidas, con-viviendo cotidianamente entre nosotros.
Vivimos buscando desmedidamente una meta vacía, que nos desprende de amigarnos con nuestro propio Ser.
Pero, por otro lado, podemos observar, la gran necesidad de calmar ese ritmo acelerado.
La Naturaleza es sabia,
Nuestro organismo nos enciende una luz de alerta, que nos lleva a reflexionar, y así buscar distintas alternativas para encontrar la calma, relajarnos, estar en paz.
Anónimo.
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