INTELIGENCIA ESPIRITUAL
Ramón Gallegos Nava explica la necesidad de una nueva visión de la inteligencia para desarrollar seres humanos integrales que sean capaces de considerar al mismo tiempo aspectos tales como la sustentabilidad, el desarrollo equitativo y la genuina espiritualidad.
El presente artículo, pretende difundir de manera sencilla la obra del Dr. Gallegos, cuidando en todo momento la profundidad y el espíritu original.
Al mismo tiempo se pretende, sirva de inspiración para despertar en los lectores la sensibilidad suficiente para encontrar en si mismos todo el potencial necesario para promover una vida mejor y trascender los paradigmas de la sociedad que nos ha tocado vivir.
Introducción:
El Dr. Ramón Gallegos se concentra en la necesidad de trascender la idea convencional de la educación.
El modelo educativo actual deja a un lado la importancia del ser y resulta primordial integrar el ser y el tener al conocimiento de nuestro yo, para trascender en todos nuestros actos.
La inteligencia anteriormente era sinónimo de un coeficiente, de manera que resultaba muy sencillo posicionar a una persona en una escala numérica para determinar que “ tan inteligente es “ , cuando asignar un número para medir la inteligencia ya no resulta suficiente, surge el concepto de inteligencias múltiples y posteriormente el de la inteligencia emocional, y ahora lo que se esta haciendo es integrar estas inteligencias para dar paso a el desarrollo de la inteligencia espiritual.
La verdadera inteligencia:
La inteligencia espiritual es la capacidad de estar en armonía con la totalidad generando el sentido para vivir, y la expresión práctica de la espiritualidad, resulta ser la educación holista.
La inteligencia espiritual es la única que nos hace honestos, por eso es el centro de toda educación verdadera.
La práctica espiritual no trata de convertirnos en algo diferente a lo que somos, trata de que despertemos al malentendido de identificarnos con cosas que no somos.
Se refiere a encontrar en nosotros mismos, a través del autoconocimiento, nuestros propios talentos, por llamarlos de alguna forma.
La educación holista no es una propuesta educativa más, constituye una oportunidad de cambio en el nivel que se le quiera aplicar, pero requiere apertura y verdadera necesidad de transformación.
Cuando nuestra necesidad de desarrollo espiritual no se satisface adecuadamente, nos enfermamos, nos sentimos vacios, nos volvemos cínicos, corruptos, pasamos a ser un problema no solo para nuestras familias, sino para la sociedad en su conjunto.
Es una realidad que de la misma forma en que tenemos necesidades físicas tenemos necesidades espirituales, por eso hay personas que aunque tienen más de lo que necesitan (materialmente hablando) no se sienten felices.
La inteligencia espiritual esta ligada incondicionalmente a los valores humanos, no es posible separar la inteligencia del amor, la compasión, la libertad, la gratitud, el respeto, la humildad, la solidaridad, la amistad, etc.
Por esta razón no se puede considerar inteligente a una persona que usa sus conocimientos técnicos y científicos de una manera que dañe a los otros seres.
Necesitamos concebir el desarrollo sustentable como una disciplina espiritual, la esencia del problema ambiental actual, es una conciencia fragmentada, no basta con tener leyes ambientales más estrictas o emplear tecnologías más limpias, se trata de tener amor por todo lo que existe.
No existe una definición exacta de lo que es el amor, esta varía según el contexto que la rodee, pero a mi entender se siente amor por algo o por alguien cuando consideras a lo que amas como una parte de ti mismo, que no puedes maltratar, destruir, ofender porque es como si te maltrataras, destruyeras u ofendieras a ti mismo.
Pocas personas consideran como parte de si mismas a un árbol o a una flor, no pueden ver que esa flor y nosotros mismos somos parte de un todo mucho mayor que necesita que todos sus elementos estén en armonía y perfecta sincronía para poder subsistir.
El día de hoy ya se le ha puesto un precio a ese árbol y a esa flor, ya no nos interesa lo que es, o porque es lo que es, solo importa cuanto vale o cuanto dinero se obtendrá del producto de su venta.
No podemos usar los recursos de la naturaleza sin entender que todo lo que es tiene un valor intrínseco en si mismo que no puede medirse en el sistema de pesos y centavos,
¿Cuánto vale el placer que se siente con el aroma de un campo después de la lluvia?
También resulta obvio que al vivir en un mundo material tengamos necesidades materiales, pero eso es precisamente de lo que trata el desarrollo sustentable, todas las actividades en que se involucre el empleo de los recursos naturales deben ser sustentables, es decir, los recursos deben ser usados de forma tal que se aseguré que habrá suficiente para esta y para futuras generaciones, con respeto a el entorno natural.
Nuestra vida se encuentra enmarcada en una filosofía del tener, y por eso hemos perdido la capacidad de ser felices y siempre estamos esperando algo más de lo que tenemos para sentirnos bien, sin pensar que hay que ser felices no a causa de la circunstancias sino a pesar de ellas.
Inteligencia Espiritual.
Más allá de las inteligencias múltiples y emocional.
Inteligencia Espiritual – Doctor Ramón Gallegos
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