Desde tiempos pasados…
El hombre ha buscado señales confiables en relación a lo que le depara el futuro, y acerca de los acontecimientos y sucesos por venir.
La gente busca saber que traerá el mañana, busca predicciones confiables, pues con el conocimiento acerca del futuro, planearía y organizarían mejor sus vidas.
El deseo de conocer lo que ha de acontecer en el futuro, lleva a las personas a recurrir a los astrólogos*, adivinos, gurús y hechiceros. Otros, recurren a librerías y puestos de revistas para obtener material escrito por aquellos que predicen el futuro.
Al paso del tiempo, se han hecho muchas predicciones en relación a muchos aspectos de la vida, tales como, la política, deportes, reservas naturales del planeta, en relación a las condiciones climatológicas, etc. Pero el tema más inquietante de todos, es lo relacionado a las predicciones acerca del “fin del mundo”.
Las predicciones más seguras y confiables en este tema, se encuentran en la Biblia, o en la Palabra de Dios. En Sus páginas están asentadas las profecías de lo que ha de acontecer en relación a los “Últimos Tiempos antes del fin”.
Creo, según mi discernimiento, que debemos des-embarazarnos de estas cosas, de las expectativas del de-venir, y que el fin del mundo no existe, sólo será un cambio de conciencia, una invitación hacia el Despertar!
Nuestro Futuro: Es el de cada uno, si estamos atentos al presente, ese será nuestro futuro, de acuerdo a lo que estamos sembrando, y como cuidemos esa siembra, será la cosecha, ese será Nuestro Futuro.
Ni los horóscopos, astrólogos, adivinos, gurúes, hechiceros, etc pueden conocer lo que cada uno sembramos, de ahí lo que decimos: Somos los creadores de nuestro destino…solamente cada uno de nosotros, así que a despertar,a Crear, a cambiar nuestras acciones, actitudes, actos de cada día si queremos saber que traerá el mañana, nuestro futuro incierto, confiemos en nosotros mismos y no sigamos buscando afuera lo que solo nosotros sabemos, pues somos los Creadores…como lo hacemos? estando atentos, presentes en el AQUÍ Y AHORA.
De Corazón a Corazones
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