Contémplate a Ti mismo
EL LATIR DEL CORAZON . . .
Cierra tus ojos y concéntrate en el rítmico latido de tu Corazón, en la constancia incansable de tu propia respiración.
Concéntrate en la perfección que hay en Ti, posa tu pensamiento en la maravilla que Eres.
Quédate así, el tiempo que quieras para sentir la Luz dentro tuyo, para sentirme, porque Tú y Yo somos lo mismo.
Contémplate a Ti mismo y hazte consciente de que Yo estoy en Ti.
Mantén en tu consciencia el pensamiento de que Tú y Yo somos Uno en la alquimia del Amor Divino.
Y si Tú y Yo somos lo mismo, y si Yo estoy en Ti, y si Tú y Yo somos Uno, sabes que mi Amor se manifiesta en tu Vida a través de la primera forma de Amor humano:
Amor a Ti mismo.
Cuando te enalteces, reconoces mi Amor y me amas, cuando te perdonas, reconoces que tu error ha sido el olvido de que eres Amor y Perfección, y al perdonarte aceptas mi bendición.
Cuando te reconoces a ti mismo como único, precioso y perfecto, abres la puerta de tu Corazón para recibir todo el Amor que por tanto tiempo has buscado fuera y que nunca hallaste.
Así permites tu propia iluminación, así te permites el Amor, la paz y la alegría auténtica.
Así te conviertes en lo que en Verdad Eres, Luz, Amor, alegría y belleza.
Cuando te permites Ser Luz, sólo puedes iluminar todo cuanto toca tu pensamiento, todo cuanto está a tu paso, todo cuanto llega a Ti.
Así perdonas a su vez a quien te haya lastimado, y te liberas de tu pasado, logrando estar presente en el Amor a través de tu perdón.
Así me permites actuar en tu Vida, así me permites actuar en el mundo. Así Tú y Yo colaboramos juntos iluminando toda la Tierra.
Porque aunque Tú parezcas estar limitado por las distancias físicas, tu pensamiento toca las cosas más distantes.
Aunque Tú estés aquí, la energía de tu Amor puede en este mismo instante estar abrazando todo lo que esté aparentemente en el otro extremo de la Tierra.
Así cumples con tu misión que es Ser Yo mismo en forma humana.
Ahora, reconoce la Verdad en todas las cosas y en todos los seres que comparten el planeta contigo.
Cada ser que aún sueña en las sombras, lucha contra sí mismo creyendo no tener Amor y por eso la busca a cualquier precio, manifestando un poder falso, forzando las cosas y pretendiendo lealtad y reconocimiento desde afuera.
Pero recuerda, que ese ser, que parece ser tu enemigo, enemigo de tantos, aún no logró amarse, reconocer que todo cuanto busca lo lleva en sí mismo.
Tu tarea te parecerá ardua, casi me dirás que es imposible llevarla a cabo, pero yo te digo que el Amor lo puede todo, porque el poder de tu Amor que es Mío, acaricia el dolor y lo transforma.
En vez de temerle, de odiarlo, simplemente bendice la Luz que lleva en sí mismo esperando a que alguien la despierte.
Es seguro que ese alguien eres Tú.
Anónimo
Deje una respuesta