Al despertar, el primer pensamiento es la semilla de tu creación para el resto del día.
Cuando abras tus ojos, siéntate un momento y agradece este regalo: un nuevo día.
Crea tu pensamiento de paz y disfruta de unos momentos de silencio interior.
Disfruta este momento, aquí y ahora como si fuese el último.
¡Buen día !
"La humanidad florecerá en el ser humano sólo cuando éste desarrolle la ecuanimidad. Hoy el…
El 1º de agosto: caña con ruda, un ritual En un tributo a la Pachamama…
Contrato de Vida - Cuál es mi Misión Muchos de ustedes se encuentran en una…
Desde el Cerro Uritorco - Viaje Sagrado Hola hermana en este viaje sagrado. Cumpliendo con…
Yo solamente puedo controlar mi propio viaje, no el de Otro. La verdad ¿Con cuánta…