
“Las semillas de la sabiduría, de la paz, de la salud y de la integridad se encuentran en el seno de nuestras dificultades.
Cada circunstancia, cada persona que se nos presenta puede enseñarnos, como un maestro, expandiendo nuestra conciencia hacia otras dimensiones.
Todo aquello que acariciamos con nuestra sensibilidad es una oportunidad de transformar barro en oro.
La transformación es posible a cada momento.
Al transformarnos nos sanamos.
Así la vida deja de ser una lucha de éxitos o fracasos para convertirse en una danza del corazón.
«Lograrlo está en nuestras manos”
Libro: El laboratorio del alma
Gracias por las frases, es muy cierto, cada persona nos deja una enseñanza unica por que cada persona es unica e inigualable, es bueno aprender de los demas tanto de sus aciertos como de sus faltas.
Saludos
Gracias a vos por este comentario tan valioso, sabemos que los maestros no existen,somos todos alumnos, por ende aprendemos los unos de lo otros, de las faltas y de los aciertos, de cada uno.
abrazos luminoso
[email protected] lucí@*
Muy buena reflexión Francisco, de los errores como de las crisis aprendemos, son nuestros maestros.
De corazón a corazón
[email protected] lucí@*
muy chevere