El problema es como una semilla
y la solución es como la flor que esconde la semilla.
Si eres capaz de comprender la semilla correctamente, totalmente,
la solución ya está ahí.
Resolver un problema, en realidadad, no es resolverlo, sino comprenderlo.
La solución no es externa a él, es intrínseca.
Está oculta en él.
Así que no busques soluciones, simplemente observa el problema con atención.
Encuentra las raíces.
De hecho, ni siquiera hace falta cortar.
Una vez que lo has comprendido, la propia comprensión se convierte en el corte de las raíces.
Osho.
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