Ofiuco:
Un nuevo signo zodiacal ha nacido.
Gran revuelo y expectación en el mundo, ha causado la incorporación de “Ofiuco” un nuevo signo del zodiaco, que según sus descubridores regiría a las personas nacidas de noviembre 29 a diciembre 17; desplazando así a Sagitario y recorriendo los demás signos zodiacales.
El nombre de Ofiuco, se deriva de “Ophiuchus” cuyo significado es portador de la serpiente o Serpentario. Por ello es representado como un hombre desnudo visto de espaldas que agarra una serpiente, la cual a su vez se le enrosca.
Características de los Ofiuco
En general, la mayoría se decantan por una personalidad derivada de la historia mitológica griega que da nombre a la constelación: se corresponde con Asclepio, el hijo de Apolo y la humana Corónide. Médico y alquimista, se decía que podía resucitar a los muertos y, su símbolo es la ‘Vara de Esculapio’, una serpiente entrelazada en una vara, un símbolo que todos hemos visto siempre en las farmacias.
De acuerdo con esto, las personas Ofiuco serían intuitivas, con olfato para las premoniciones y la interpretación de los sueños, y estarían dotadas con capacidad para sanar a los demás.
Al ser hijo de un Dios y de una mortal, este signo, en la brecha entre Escorpio y Sagitario, aúna el poder de lo terrenal y de lo divino.
Las profesiones asociadas serían, de hecho, los médicos y los arquitectos.
Zeus
Ofiuco
El origen de Ofiuco según la mitología
Según la mitología griega, Ofiuco, también conocido como Esculapio o Asclepio, era hijo del dios Apolo y la humana Corónide.
Al ser un semidios desarrolló una impresionante habilidad en medicina, sabía todos los venenos y contra venenos que existían y eran exprimidos de las serpientes.
Con todas sus habilidades Ofiuco logró curar a gente con enfermedades graves gracias a los venenos extraídos de las serpientes siendo incluso capaz de resucitar a los muertos.
Debido a ello y con el argumento de que violaba el orden natural de las cosas, Zeuz lo asesinó por orden de Hades.
Aunque como homenaje lo colocó en el cielo rodeado por una serpiente, simbolizando la vida renovada.
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