
Un don, no es ni un regalo, ni un potencial único, ni hace al niño especial o raro.
Un don, es un potencial activado.
Todos los humanos tenemos los mismos potenciales, pues todos somos » Potencias de Dios» y encapsulamos sus cualidades en nuestros pequeños cuerpos,
Cada parte de nuestro cuerpo contiene la información de lo que somos capaces de hacer.
Nuestros niños y jóvenes, nosotros, estamos teniendo estos dones porque se nos facilitó a raíz de la apertura de los velos energéticos que cortaban la comunicación con la fuente cósmica.
Nosotros, al nacer desde 1987, la mayoría, nacemos y crecemos con mejor conexión, y esto no nos da dones especiales,
Sino que nos hace concientes desde la cuna, de que PODEMOS y tenemos la conciencia despierta de que lograremos hacer cosas magníficas,
De que somos todos uno,
Que todas las cosas son en cierta forma, nuestras también, dándole a la materia la importancia que se merece,
Como los adolescentes hacen hoy, semejando ser materialistas, pero conectados incluso siendo ateos, con la conciencia Divina del:
YO PUEDO,
De la POSIBILIDAD.
Esa conciencia, nos permite despertar los dones, activar los Potenciales que nos hacen:
«Únicos» y » Especiales».
Del libro:
Vivir en la tierra – Matías De Stéfano.
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