
¡Oh! Divino Espíritu Santo…
Tú que me aclaras todo…
que iluminas mis caminos, para que pueda alcanzar la felicidad.
Tú que me diste el Don Divino de perdonar y olviddar todo lo malo …
Tú que estás conmigo en cada instante de mi Vida.
Quiero humildemente agradecerte por todo lo que tengo…
Confirmando una vez más mi intención de nunca separarme de Tí,
por mayores que sean las ilusiones y tentaciones materiales…
Con la esperanza de un día merecerte, poder unirme a vos,
y a todos mis seres queridos, en perpetua gloria y paz.
Amen
Deje una respuesta