El Lunes 08 de Septiembre de 2014
Peregrinación de la Cruz Misionera
En el día de la fiesta patronal de Esperanza,
La ciudad va a tener la oportunidad de recibir a la Cruz Misionera, en el marco de su peregrinación por Argentina.
Durante todo el día, la Cruz va a estar recorriendo los lugares de dolor de la ciudad, y va a hacerse presente también en la peregrinación y celebración de la fiesta patronal.
Peregrinación de la Cruz Misionera :
El Lunes 08 de Septiembre de 2014, en el día de la fiesta patronal de Esperanza, la ciudad va a tener la oportunidad de recibir a la Cruz Misionera, en el marco de su peregrinación por Argentina.
Durante todo el día, la Cruz va a estar recorriendo los lugares de dolor de la ciudad, y va a hacerse presente también en la peregrinación y celebración de la fiesta patronal.
La Cruz Franciscana de San Damián, fue bendecida por el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil del año pasado y entregada a los jóvenes argentinos para que “hicieran lío” por todo el país.
“Peregrinar misionando” fue lo que pidió.
Desde ya invitamos a que toda la comunidad se vaya preparando para recibir esta “inyección de vida evangélica”, acompañando a la Cruz durante toda su peregrinación por la ciudad.
08:00 hs.: Recepción de la “Cruz peregrina de San Damián”, en la intersección de calle Hohenfels y Ruta 70.
08:30 hs.: Hospice.
08:45 hs.: Intersección de calles Saavedra y 25 de Mayo.
09:05 hs.: Hogar de Ancianos Dr. Aldo Bustos y Convento Cristo Rey.
09:15 hs.: S.A.M.C.O.
09:45 hs.: Sanatorio Avenida.
10:30 hs.: Celebración Ecuménica en la Basílica por la paz en Gaza, Irak, Siria y demás lugares en guerra.
11:30 hs.: Sanatorio Esperanza.
12:00 hs.: Alcaldía.
13:30 hs.: Capilla “N.S. de Guadalupe”.
16:30 hs.: Procesión y Misa presidida por nuestro Arzobispo Mons. José María Arancedo
19:30 hs.: Parroquia “Sagrado Corazón de Jesús”.
Invitamos a todos a acercarse a recibir la “Cruz peregrina de San Damián”, entregada por el Papa Francisco a los jóvenes argentinos en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en 2013, y a acompañarla en caravana, ya sea en auto, moto o bici, “haciendo lío”, por los diferentes puntos de la ciudad, donde esa bendición llegará a todos, especialmente a los que “llevan” la cruz con su vida.
EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN Y SAN FRANCISCO DE ASÍS
El proceso de conversión de San Francisco fue largo.
El Señor lo iba conduciendo mediante acontecimientos sucesivos por caminos que Francisco no acababa de entender ni sabía a donde le llevaban.
Su gran preocupación era conocer la voluntad de Dios, saber lo que el Altísimo le pedía, y acertar el rumbo que debía emprender, para lo que recurría a la oración.
Según San Buenaventura, salió un día Francisco al campo a meditar, y al pasear junto a la iglesia de San Damián, que amenazaba ruina, entró en ella, movido por el Espíritu, a hacer oración; y mientras oraba postrado ante la imagen del Crucificado, de pronto se sintió inundado de una gran consolación espiritual.
Fijó sus ojos, arrasados en lágrimas, en la cruz del Señor, y he aquí que oyó con sus oídos una voz procedente de la misma cruz que le dijo tres veces:
“¡Francisco, vete y repara mi casa, que, como ves, está a punto de arruinarse toda ella!”.
Quedó estremecido Francisco, pues estaba solo en la iglesia, al percibir voz tan maravillosa, y, sintiendo en su corazón el poder de la palabra divina, fue arrebatado en éxtasis.
Vuelto en sí, se dispone a obedecer, y concentra todo su esfuerzo en la decisión de reparar materialmente la iglesia.
Fue entonces cuando Francisco recitó esta oración como respuesta al mandato que acababa de recibir.
El contenido de la oración encaja perfectamente en las circunstancias del acontecimiento.
Pero es de lo más normal que, en sus largas horas de oración buscando los caminos del Señor, el joven Francisco le pidiera que Su luz disipara sus tinieblas, y que las virtudes y los frutos del Espíritu le permitieran conocer y cumplir, sin demora ni tergiversación, la voluntad de Dios.
Ciertamente, esta oración, en su densa brevedad, puede ser la oración de multitud de cristianos.
ORACIÓN DE SAN FRANCISCO ANTE EL CRISTO DE SAN DAMIÁN
Sumo, glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento.
El Crucifijo parece decir a Francisco:
“Después de los largos meses de búsqueda y espera, en los que te has preparado con la oración y la victoria sobre ti, ahora te mando:
¡Anda!
¡Emprende la marcha que te hará seguir mis huellas a través de los caminos del mundo y te introducirá un día en la misma gloria que el Padre me ha dado a mí!”.
El “¡anda!” que le dirige el Crucifijo a Francisco no tendrá pausa, y al envío seguirá la itinerancia.
También nosotros ante el Crucifijo sentimos la voz de Dios que nos envía y nos pone en movimiento.
En el encuentro del Papa Francisco con los jóvenes argentinos en Río de Janeiro en 2013, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, se le entregó una cruz de San Damián para que el nuestro Papa la bendiga.
Al recorrer todas las diócesis del país se quiere que esa bendición llegue a todos los argentinos, especialmente a los que “llevan” la cruz con su vida.
Este recorrido de la Cruz de la Pastoral de Juventud esta enmarcada en el proceso de Revitalización, de Relectura de nuestra acción pastoral.
Es un gesto de salir al encuentro de los jóvenes que buscan a Jesús en el grito de una vida digna.
Esta celebración es una propuesta para adolescentes, jóvenes y toda la comunidad cristiana que se reúna para recibir la Cruz.
El Papa Francisco nos dijo a los jóvenes de Argentina “Hagan lío en las diócesis”.
Emprendamos marcha tras las huellas de Jesús que nos envía y espera en nuestros hermanos que sufren.
«Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de Él» Juan 3, 16-17
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