Nuestra Inmunidad – Nuestro Hígado

TU INMUNIDAD DEPENDE DE TU HÍGADO

El hígado, el mayor órgano glandular en el cuerpo, realiza más funciones que cualquier otro órgano humano.

Desempeña un papel fundamental en el metabolismo humano y es responsable de las siguientes funciones:

•Producción y secreción de la bilis que se utiliza para descomponer y digerir los ácidos grasos.

•La producción de proteína de la sangre y cientos de enzimas para la digestión y otras funciones del cuerpo.

•La conversión de toxinas y desechos en sustancias menos nocivas y luego eliminarlos del cuerpo, etc.
 

Debido a la importante función que el hígado juega en el mantenimiento de nuestra salud, debemos hacer todo lo posible para que siga funcionando correctamente.

Hoy en día, el poco tiempo que tenemos para alimentarnos bien a causa de todas las actividades diarias, nos remite a las comidas rápidas, como hamburguesas o papas fritas.

Y es que el tiempo no alcanza, muchas veces, para sentarnos a la mesa a disfrutar de una comida saludable y balanceada.

Asimismo, los constantes eventos sociales con familiares o amigos hacen que consumamos alcohol en cantidades no moderadas.

El consumo de alcohol es cada vez más frecuente y la edad en la que las personas comienzan a experimentar con alcohol es cada vez menor.

Son estos y muchos otros factores los que dañan el funcionamiento de nuestro organismo.

Son miles las enfermedades que nos afectan en la actualidad y todo por los malos hábitos; enfermedades como los infartos, por el alto consumo de grasas, o la cirrosis, por la ingesta de alcohol no moderada, son algunas de ellas.

Las enfermedades del hígado son muy comunes en la actualidad y no sólo hablamos de hepatitis viral, sino del hígado graso, sobre lo cual comentaremos un poco para liberar las dudas que nos asaltan cuando pensamos en este mal.

Cuando el hígado no funciona correctamente, se producen ciertos problemas, como el hígado graso.

Este problema es causado por mala alimentación, obesidad, diabetes, desnutrición en proteínas y elevado consumo de alcohol durante la vida.

¿Cómo se detecta si existe un hígado graso?

Pues las únicas maneras de detectarlo son mediante exámenes de sangre (para evaluar el nivel de transaminasas), ecografías (para determinar el brillo del hígado; mientras más brille, más enfermo está) y biopsias hepáticas (que no recomendamos).

En última estancia este punto es necesario para saber el grado de padecimiento en el que se encuentra el hígado.

El grado más severo al que puede derivar un hígado graso es a la cirrosis -o cáncer hepático- es por ello que dentro del tratamiento convencional se hacen las biopsias para determinar en qué grado se encuentra el hígado graso; si existe fibrosis se deben realizar tratamientos más severos, ya que del hígado fibroso es de donde resulta la cirrosis en un mayor porcentaje.

¿Hay tratamientos para prevenir el hígado graso?

Sí los hay, pero esto depende mucho de nuestra fuerza de voluntad y de la buena alimentación.

Evitar el consumo excesivo de alcohol, la sobrealimentación, la falta de proteínas en nuestra dieta diaria y las grasas en demasía nos pueden ayudar a prevenir el tener un hígado graso.

Un tratamiento panchakarma en Ayurveda es lo más adecuado para prevenir ó recuperar la salud perdida.

Con los métodos convencionales y corrientes, el hígado graso no se cura, pero se puede tratar dedesacelerar el proceso de la patología.

No consumir alcohol, hacer ejercicios y tener una dieta balanceada son algunas de las recomendaciones.

El consumo de vitamina B7, también llamada colina o vitamina J, ayuda a que la grasa no se acumule ni se deposite en el hígado.

Con la Ayurveda hay resultados muy alentadores y naturales sin farmacoquímicos, pero sí con suplementos a base de la herbolaria hindú.

El peor enemigo del hígado.

La hepatitis es una de las enfermedades más peligrosas que plagan el mundo de hoy.

Con más de 500 millones de personas en todo el mundo que sufren de esta enfermedad en el hígado, se vuelto imprescindible hacer frente a la causa raíz del problema, que según el  Ayurveda, se encuentra en la inmunidad del cuerpo.

El Centro Ayurveda México se esfuerza por aumentar la conciencia sobre la importancia del hígado y las vías hepatobiliares, para mantenerlo seguro y fuerte.

Hoy en día vemos que a tan sólo 20 años de edad, muchas personas ya se sienten cansadas como si tuvieran 70 años.

La  Ayurveda no sólo ha curado estos problemas de fatiga y debilidad, sino también ha dado una nueva oportunidad de vida a mucha gente.

La  Ayurveda, debido a su método de estilo de vida, vigilancia y asesoramiento estricto, h aconseguido que muchas personas dejen el alcohol y se sientan más en forma y vitales.

Las estadísticas mundiales sobre hepatitis son:

•Aproximadamente 500 millones de personas en todo el mundo tienen hepatitis B o hepatitis C.
•Cada año, 1.5 millones de personas mueren de hepatitis B ó C. Unos 10 a 30 millones se infectan cada año.

•La hepatitis B es 100 veces más infecciosa que el virus del Sida; sin embargo, se puede prevenir con un estilo de vida correcto, seguro y eficaz.

•400 millones de personas en todo el mundo ya están infectadas crónicamente con hepatitis B, donde la vacuna ya no sirve de nada.

Considerado como «la peor enemiga» del hígado, la hepatitis es la inflamación del hígado – una condición caracterizada por la presencia de células inflamatorias en el tejido del órgano.

Algunos síntomas comunes de la hepatitis incluyen una excesiva debilidad y fatiga, pérdida de apetito, problemas digestivos, náuseas, coloración amarillenta en los ojos, la lengua, la piel y la orina, hipoglucemia, colesterol alto, alergias, etc.

La enfermedad puede ocurrir con escasos o ningún síntoma, pero a menudo lleva a la ictericia y anorexia (falta de apetito).

Según el  Ayurveda, la ciencia más antigua de la sanación del mundo, la hepatitis es causada debido a la inmunidad débil u ojas bajo (defensa orgánica), el poder de resistencia del cuerpo, y depende del mantenimiento del equilibrio de las energías corporales (doshas) y la saludable formación de los tejidos (dhatus) y canales (srotas).

Si el sistema inmunológico se debilita, el cuerpo está sujeto a la enfermedad y no puede evitar las infecciones.

Las personas que sufren de infecciones del hígado suelen ser víctimas de la inmunidad del cuerpo debilitado, y por lo tanto más susceptibles a los virus de la hepatitis que se lleva a través de las fuentes comunes transmisibles como la sangre, contacto sexual y alimentos, entre otros.

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